🤓 #5 Por el c*** te la hinco.

Este título venía pensado desde la primera entrega. Qué ganas de que llegase.

Como tu nómina.

Todos los 28, en tu pantalla.

Quinta entrega, señores y señoras. Y por el culo te la hincho.

Pero si no rima.

Pues se la hinco a tu prima.

En esta entrega de EVERY descubrirás:

  • No saber a donde vas te lleva a dónde no quieres.
  • No saltarse la piedra del camino.
  • No te olvides de limpiar el huerto del armario.
  • No hay pan para tanto chorizo.

Bienvenido, vienbenida, vienvenide.

No saber a donde vas te lleva a dónde no quieres

Y es que es ley de vida perdernos por el camino.

El otro día me preguntaban que porqué no logré mi propósito de jubilarme a los 27.

Pues porque me distraje.

Que si uh, que si ah. Y la ropa por tender. Más bien por lavar, que lleva 3 días mojándose con la lluvia.

Y es que a pesar de saber a dónde quieres ir a parar, vas tomando decisiones que te alejan poquito a poquito de ese propósito.

Menos a Sam Altam.

A él no lo aleja ni un rojo.

Esta historia va de él. Yo podría jubilarme ya, pero he preferido posponerlo a los 45, que se estaba poniendo muy interesante el curro.

Sam Altam es el fundador de OpenAI, más conocido por su ChatGPT. Lo que yo pensaba que era un triunfador con un golpe de suerte en el mejor sector desde la revolución industrial, o desde el pelador de patatas, resulta que era un camino hacia un propósito.

Que veas cuánto le queda a tu pedido del Burger, se lo debemos en parte a su primera creación, Loopt, que ya en 2006 introdujo la idea y la posibilidad de que cualquiera con un móvil localizase a sus amigos. Y en 6 añitos, PAM

Pium

Puff, comprada por 48 kilos.

Espera, espera, es pera 🍐

Que inmediatamente después funda OpenAI para llevar la inteligencia artifical a todo el mundo.

Pero es que en el camino se distrajo. Como yo. Como probablemente tú.

Y se fue a fundar Worldcoin. Con este proyecto de crypto te escaneaban el iris para crearte una identidad digital única, para que cuando su empresa de IA dominase el mundo y se perdieran casi todos los empleos, y existiese la famosa Renta Universal (esto es una chapa grande, te lo dejo para otra entrega), pues se hiciese un reparto justo de las riquezas generadas por la IA.

Total que cuando fue con esta película a una empresa como Microsoft, le echaron del consejo.

Porque él quería llevar la IA al mundo, y repartir la riqueza.

El nuevo Robin Hood.

Pero Microsoft no es de los que reparten la riqueza. Y tras varios episodios complicados con Worldcoin, le readmitieron en el consejo y OpenAI ya no es una organización sin ánimo de lucro, que fue como empezó.

Ahora es una compañía privada. Con mucho ánimo de lucro.

Pero ahí sigue el tío, con su propósito, en los periódicos todos los días, con su filosofía de impactar en la humanidad.

Yo menos mal que no tengo esa meta. Dios nos libre. Pero tengo otras. Y aunque en el camino me distraje, ahí sigo, como el tito Sam, saliendo en tu pantalla con mis ideas, mis tonterías, mis inversiones.

Con mi propósito.

Vayas a donde vayas, y tardes lo que tardes, y te distraigas con lo que te distraigas, continúa con tu propósito.

Y llévate un paraguas por si llueve, y recoge la ropa tendida antes de irte.


No saltarse la piedra del camino.

3 días.

Y mi cuerpo estará dando el primer paso de 160km restantes.

Eso son unos 200.000 pasos y 60 vinos.

Vino arriba vino abajo.

Y estoy acojonado porque no he comprado compeed anti ampollas. Y podría comprarlo en estos 3 días pero no lo voy a hacer.

“Eres bastante subnormalito”, pensarás.

Y no te pienso quitar la razón.

Pero hace un tiempo lei un libro que, si puedes, debes leer.

El obstáculo es el camino, de Ryan Holiday.

Ryan Vacaciones (para los no bilingües).

Es un libro precioso que te ayuda a enfrentar los altibajos de la vida, las imperfecciones de los planes, los madrugones de mierda y los “porqué bebí tanto ayer”.

La cuestión es que le tomé enserio y no es que viva muy preocupado de lo que puede salir mal.

Me la pela bastante.

Ahora sé que el control de las cosas empieza cuando las aceptas tal y como son. Y tengo que aceptar 160km como lo que son: 160.000 metros.

xD

Así que si te encuentras piedras en tu camino, dale una pedrada a alguno que se cruce. ya verás como te relaja. Lo dice Ryan Holiday.


No te olvides de limpiar el huerto del armario.

Con este título parece que te voy a recomendar una peli de Tim Burton.

O de Pornhub.

Quizás las dos.

Pero en realidad vengo a contarte algo más vergonzoso.

Vete a por las palomitas, te espero.


Han pasado cerca de 13 primaveras desde aquel suceso. Solo 3 personas conocen lo sucedido entonces, contando a Dios como testigo.

Solían organizar una vez al mes en aquel barrio un mercadillo benéfico, utilizando las instalaciones que la Iglesia cedía para esta buena obra. Era realmente divertido echar la mañana jugando con todas las donaciones y los posibles premios de la tómbola que iniciaba a las 13:00, justo después de la misa.

El funcionamiento era realmente raro, digno de un reportaje de equipo de investigación, pero aquello era benéfico y nadie pensaba que hubiese maldad alguna.

Salvo yo.

Había gente muy afortunada. Se llevaban premios cada mercadillo que se organizaba, comparables a un jamón de los buenos. Y la vendedora de los boletos llevaba siempre dos tacos distintos de números.

No se Rick, parece falso.

Pero estafas eclesiásticas aparte, aquel día de misa sucedió algo realmente inolvidable.

Era la primera vez que acudía a la Misa de la Cena del Señor, y ahora lo sé porque es la única en la que el cura ofrece a los asistentes, la mayoría de las veces niños, (ejem, no vayamos por ahí), lavarles el pie derecho en conmemoración a la Última Cena.

Y allí me senté, junto al resto de niños, esperando un refrescante baño de pies.

Siguiendo el timming perfecto de la misa, procedimos a descalzarnos del pie derecho.

Y ahí estaba. Un TOMATE del tamaño del jamón de la tómbola.

Rápidamente volví a meter el pie en el zapato, avergonzado, con el cura esperando a lavarme el pie. Pues le di el pie izquierdo.

Con dos cojones.

Del mal rato que me llevé no me acuerdo de mucho más, salvo que desde entonces intento no guardar más calcetines con tomates en mi armario.

Por lo que sea.

Tomate (ja, jaja) este post como un reminder para revisar que tus calcetines estén presentables a cualquier cura.


No hay pan para tanto chorizo.

Y no, no estoy hablando del PP.

Igual te pilló comiendo en casa ese año y no viviste muy de cerca la revolución del sector de la alimentación.

Aquello estaba a la altura de la fiebre por la marihuana.

La idea era transformar y sustituir la industria cárnica por productos plant-based.

El caso es que hasta yo me lo creí.

El discurso era tan firme y el dinero que entraba en empresas de este tipo era tantísimo, que resultaba imposible no pensar que el mundo iba a cambiar.

Y bueno, ha cambiado.

En lugar de 35 KG de carne por persona, ahora comemos 35,5 KG.

Imagino que ya no le quitamos la parte blanca al jamón.

Y a que viene esto?

A ayudarte a invertir y a no equivocarte las mismas veces que yo.

La empresa Beyond Meat fue una de las líderes en el sector de productos sustitutos de la carne, llegando a colaborar con McDonalds, Foster Hollywood, y recibiendo inversiones de Bill Gates o Leonardo DiCaprio.

La empresa que en 2021 llegó a valer 235$ por acción, vale a día de hoy 3$ por acción.

Una súper rentabilidad de -98%.

Y este es el dinero que le perdí cuando comprando por aquellas alturas, reportaron malos números y decidí salirme de la compañía.

Siempre invierto con la filosofía de poder perder todo el dinero para asumir más riesgos. Pero de ahí a dejar que pase, hay mucho desconocimiento de por medio.

En la última semana Beyond Meat ha subido un 20%, que en realidad está muy bien, pero mientras la moda no sea comer burguers pastosas otra vez, sigue destinada a seguir cayendo.

Por eso me cuesta invertir en aeroespacial, en tecnología cuántica, o en robótica. Porque aunque me pierda parte de la subida, se pasan de moda, y solo las empresas con trayectoria, beneficios, y crecimiento, son las que de verdad dan rentabilidad consistente a una cartera.

Nos vemos a la vuelta del camino. En pleno verano ya. Ve por la sombra.