🤓#3 Tristes tigres comen trigo
Ya no. Ucrania puso el trigo por las nubes. Ahora comen Edamame.
En esta newsletter de EVERY descubrirás:
- Cómo aprender a saber quién no quieres ser.
- Cómo abandonar rápido el camino incorrecto.
- Cómo conseguí café gratis durante un año.
- Cómo? Comiendo lomo.
A la fecha que me siento a escribir esto la guerra continúa, el Oscar a mejor películón se lo ha llevado Anora y todavía no sé qué hacerme para cenar.
Y hasta aquí las news. Vamos con las -letter
Cómo aprender a saber quién NO quieres ser.
Mantén la calma, aun no te voy a hablar feo. No quiero cambiar quién eres ni quién pretendes ser. Pero puedes estar equivocándote y que nadie te lo haya dicho. Yo tampoco te lo voy a decir, la verdad.
Pero si te voy a hablar de lo que me funciona para acercarme a ser quien quiero ser.
Tony Robbins, Gary Vee, Iman Gadzhi, Umar Kamani, Illia Topuria...por decirte algunas de las personas que me parecen referentes en lo suyo, y a los que me gustaría parecerme (salvando las distancias).
Hay tantos libros que te dicen lo que tienes que hacer para ser quien quieras ser que acabas hasta las pelotas. O hasta los ovarios. O hasta las dos.
Y a mi no me funciona. Ni ser del club de las 5 AM para pulular con incienso por casa y llamarlo meditar. Ni seguir un hábito atómico que de atómico tiene el quién lo ha visto y quién lo ve. Ni el sutil arte de que todo te importe una mierda porque las cosas importan, leches. 🥛 (En negrita te dejo otros tres libros que te puedes ahorrar leer).
Lo que hago desde hace muchos años es mirar más cerca. Pensar en gente que está o estuvo a mi alrededor, en sus actos, en sus vidas, y darme cuenta de qué cosas les llevaron a donde están. Si están más cerca de donde yo sueño llegar, es más fácil echar un café con esa persona que con Topuria. Si están más lejos, lo único que hago es tomar su ejemplo como camino a NO seguir.
Cómo abandonar RÁPIDO el camino incorrecto.
Esto es más de lo mismo que antes. Un combo digamos, pero sin patatas ni bebida. Doble de lección a secas.
La gran diferencia es que esto si me lo enseñó un libro. El impacto de este tipo de libros es como el agua caliente de la ducha, se va poniendo calentita y de repente acabas calcinado.
El método Lean Startup, de Eric Ries, habla de forma muy técnica sobre metodologías de trabajo en compañías de rápido crecimiento cuyo mayor coste es el tiempo que pierden hasta ser rentables.
Todo por el money.
Y es que resulta muy fácil darse cuenta de qué decisiones no dan sus frutos, salvo las que son a largo plazo. De esas te das cuenta al final del camino. Y ahí ya es tarde.
Fracasar rápido
Fracasar rápido
Fracasar rápido.
¿Te acuerdas de Getir?
Getir aterrizó en España en 2021 para competir en el sector del delivery. Era ideal porque eran nuevos, no tenían ni idea de cómo era el mercado español y me acuerdo de hincharme a pedir botellas de ron por 5€ con sus promociones.
El negocio era redondo.
El mío.
¿Sabes cuándo Se Acabó La Fiesta? En 2023.
Le costó 2 años y 1.500€ millones, pero decidió cerrar sus operaciones en España y otros países y fracasó tan rápido que a día de hoy se acerca a ser rentable operando solo en 2 países.
Y así es como se debe abandonar rápido el camino incorrecto: Dando por perdido mucho tiempo invertido, dando por perdido mucho dinero invertido, pero no dando por perdida la oportunidad de tener mucho éxito.
Como conseguí café GRATIS durante un año.
Sonó el despertador sobre las 4:30 de la madrugá del Martes 4 de Diciembre de 2018. Me enfundé en el chandal más calentito disponible y salí a la calle. En la marquesina del bus nocturno dirección de vuelta, dos personas cuerdas y borrachas volviendo de fiesta. En la marquesina del bus nocturno dirección de ida, yo. Quedaban 8 minutos para que el mismo autobús diese la vuelta y volviese a empezar su ciclo sin fin, como Simba.
Me ubico media hora más tarde en Príncipe Pío. 5 minutos para el primer tren. Ambas esperas serian idílicas para cualquier fumador.
No es mi caso.
A mi llegada a Nuevos Ministerios se me pone en la garganta un nudo de incertidumbre. Tengo que ser el primero, tengo que ser el primero.
Tim Hortons, una cadena de cafetería canadiense, abre otro local en Madrid. Regalan café y bollo a los 100 primeros, y un año de café gratis al primero de la fila.
Tengo que ser el primero, tengo que ser el primero.
Allí no estaba ni el Tim Hortons. Rodeé su supuesta nueva ubicación con ese nudo del que hablaba. Qué imbécil se siente uno cuando hace imbecilidades, pensé. Me senté en lo que determiné que era la entrada. Al rato resulta que estorbo al paso de un empleado de Tim Hortons.
Soy el primero, pensé.
Tan primero que no había llegado ni el trabajador. Te cagas.
Pasan horas mientras llegan un par de empleados más. El olor a café y a bollo empieza a invadir la calle. Y seguía siendo el primero de la fila. Y el único.
Algo falla aquí. ¿Soy el único pringado que quiere un año de café gratis? Imposible.
-Perdona, ¿estás haciendo fila para Tim Hortons?
-Si, si si.
-Mira es que esta no es la puerta. Está justo a la vuelta, donde hay gente haciendo fila.
Me invade la carcajada y el llanto. Todo por dentro. A la mierda el año de café gratis. Ahora cómo demostraba que no había nadie cuando llegué...
-Vaya, es que no había ningún cartel y supuse que era aquí.
-No te preocupes, nuestro empleado te ha visto el primero cuando llegó. Vamos a hacer una excepción y a considerar que hay dos personas ganadoras del premio. Lo único, si te puedes ir para la otra fila, que vamos a grabar la apertura. Le daremos el premio a la chica que hay primera pero después te damos otra tarjeta a ti, no te preocupes.
Y así fue. Tan ridículo como suena, sin posar para la foto, sin saber distinguir una entrada, como conseguí café gratis durante un año. Pero una vez conseguido, recordé lo difícil que era ser el primero en algo, y que vencí aquel sesgo cognitivo que te mencioné en la newsletter de Enero. 😉
¿Cómo? Comiendo LOMO
Ahora que el oro está en máximos históricos, compremos jamón antes que sea tarde.
Porque la del aceite a 10€ no la vimos venir.
Pero la que si veo venir de lejos es CAVA, la empresa de comida mediterránea que está conquistando los estómagos americanos.
La primera vez que hablé de ella fue en una fiesta en Junio 2023, cuando recién se estrenaba en bolsa a 22$ por acción. Y ya sabes que los niños y los borrachos...
No pasó ni un año y volví a hablar de ella, cuando alcanzó su máximo histórico de 172$ por acción.
Pero todo lo que sube, paja.
Y ahora que cotiza a 80$ después de unas correcciones del mercado, me resulta más jugosa que un bocata lomoconqueso.
Si quieres más detalles, llámame. De momento solo quiero informar a mis queridos lectores de los resultados de la votación de Febrero:
No sois serios.
Yo tampoco.
Ahora tenemos acciones de Krispy Kream por valor de 500€.
Si sale mal siempre quedarán las risas, y si mis cálculos no fallan, nos vemos en Abril.
